Videomatch, Ritmo de la noche, El show de Videomatch son los nombres de los programas que desde hace 22 años conduce el periodista deportivo y animador Marcelo Tinelli. En 2011 es ShowMatch o Bailando 2011 y fue el más visto. El primer programa de la temporada tuvo un rating de 37 puntos, en cada emisión fue lo más alto del día, promediando los 27 puntos y la final del certamen de baile logró una media de 39,8 puntos con picos de 45, siendo la más vista de las ocho definiciones que lleva desde el 2006.
La programación de la TV abierta en el 2011 giró alrededor de ese programa. Más allá de la duración de las emisiones, la repetición o comentarios sobre Bailando alimentaron casi 24 horas diarias de televisión, en programas emitidos en distintos horarios y señales, y fue tema obligado en ciclos periodísticos, de entretenimientos y de chimentos. Solo en El Trece (el canal por el que se emite) se dieron los siguientes programas “secuelas”: Este es el show (lunes a viernes de 14.30 a 17), La cocina del show (sábados de 14 a 20.30) y Sábado show (de 20.30 a 0.15). En los meses iniciales de 2011 también se emitió un show previo, Soñando por bailar, un reality cuyo premio consistía en ser participante en Bailando 2011. (…)
Durante 2011, El Trece emitió Showmatch los lunes, martes, jueves y
viernes de 22:30 a 0:30. Bailando 2011 comenzó con la participación de 30
parejas, lejos de la impronta original del formato. Los “participantes comunes”
desaparecieron meses atrás. En su lugar, bailarines profesionales compartieron
la danza con figuras nacionales e internacionales, procedentes del espectáculo,
el deporte y hasta la política. Los ritmos de este año fueron: strip dance,
baile del caño, adagio, adagio latino, reggaeton, cumbia, merengue, electro
dance, música disco, axe, cha cha cha y pop latino, y desde el 2009, la novedad
es el acqua dance. Las coreografías son elaboradas y de alto contenido erótico.
El vestuario y el maquillaje de los participantes es provocativo y todo tiende
a exaltar la genitalidad. Hay un jurado formado por personajes mediáticos y
vedettes/actrices que se pelean no solo en forma verbal, entre sí o con los
participantes. En esos supuestos enfrentamientos se ventilan cuestiones personales
sin pudor e incluso se han abordado de manera liviana temas como enfermedades
terminales o la última dictadura militar, que hubieran merecido otro
tratamiento.
El programa que tanto disfruta el público argentino está atravesado por
un discurso misógino, patriarcal, discriminador, prejuicioso. El conductor
grita y gesticula mientras habla con los técnicos. Y cercano al arquetipo del
viejo verde simula desmayarse con las bailarinas, a la vez que las manosea. Las
mujeres, con cuerpos esculpidos a base de cirugías y siliconas aceptan el
toqueteo, y muchas veces sus propios padres o hijos están presentes en el
estudio, en una manera perversa de convalidar la aprobación familiar. Tinelli
se asemeja a un rematador de esclavos, o al encargado de un burdel. El
conductor actúa una postura simpática, de buena onda, pasatista. En el
imaginario es visualizado como un amigo más, un igual. El modo Tinelli se
caracteriza por los gritos, las carcajadas, el desenfado, el exitismo, las
burlas en apariencia ingenuas, pero con constantes dosis de etnocentrismo y
xenofobia. (…)
La contracara de los premios recibidos la constituyen las sanciones de
los organismos de control, como era antes el Comité Federal de Radiodifusión
(Comfer) y actualmente la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (Afsca), creada a partir de la nueva Ley de Medios. Las multas
siempre tienen que ver con presencia de niños en el estudio pasadas las 22
horas, mostrar escenas de contenido erótico, violencia física (los golpes de
puño de participantes a jurados o de jurados entre sí ya mencionados) o falta
de respeto a los horarios de protección al menor (en las secuelas, que se
emiten dentro de dicho horario).
(…) Los programas de Tinelli se han caracterizado por reírse del
otro/a, por hacer humor a costa de los demás, por las risotadas del equipo ante
la ingenuidad o la torpeza de algún participante, por el toqueteo lascivo y
humillante de los cuerpos femeninos o el pregonar la propia superioridad. Hay
una postura de intolerancia, soberbia y necia. Dado su éxito prolongado, esos
rasgos no deben ser percibidos de la manera descrita por su audiencia. O tal
vez sean compartidos. (…) Vale preguntarse por qué millones de argentinos
eligen ver el mismo programa todo el día. O qué tiene ese espacio para producir
el fenómeno del programa único.
Guia de lectura:
1- ¿Cómo describe la autora del artículo el programa de Tinelli? ¿estás
de acuerdo?
2- ¿Por qué se multó al programa? ¿Sabias esto?
3- ¿Qué uso se hace de la mujer en el programa?
4- ¿Por qué crees que “Bailando…” fue uno de los programas más vistos y
comentados de la Argentina?
5- Resaltar los principales datos e información del artículo.
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