Más de 200 emisoras aportan desde finales de la década del 80 y en todo el país a la comunicación alternativa y popular que protagonistas del fenómeno de la radio comunitaria presentan como una construcción de sentido diferente a la de los medios tradicionales.
"En el medio" Canal Encuentro. Radios comunitarias. Informe
Agrupadas en al menos tres organizaciones como son la Asociación Mundial
de Radios Comunitarias (Amarc Argentina), el Foro Argentino de Radios
Comunitarias (Farco) y la Red Nacional de Medios Alternativos, pero
también funcionando por fuera de esos espacios, las emisoras proponen
cada día un mapa sonoro muy distinto al que impera en la mirada de los
grandes medios.
"Las experiencias que en su inicio irrumpieron
en los diales de la FM tuvieron que ver claramente con hacer nuestros
propios medios y que en esos medios no solo podamos expresarnos sino
darle amplitud a luchas y actores sociales que los medios hegemónicos,
no de manera ingenua, dejan de lado o tergiversan", señala a Télam
Emilia Sganga, integrante del colectivo de La Tribu, radio porteña con
31 años de trayectoria.
En el mismo sentido, Santiago Corona
quien de lunes a viernes comanda "El Mirador" por La Tinku, radio de
Traslasierra (Córdoba) con 12 años de historia, considera a esta agencia
que "las emisoras populares animan la vida política, económica, social y
cultural. Y por tanto son dispositivos de transformación porque son
lugares de discusión de la construcción de sentido de realidad. En lo
personal hacer esta radio es entender que mi patrón es el público de los
sectores populares".
Para Giulana Crucianelli, de FM De la
Calle -que lleva 31 años de actividad desde Bahía Blanca-, "el rol de
las radios comunitarias es básicamente el de democratizar la
comunicación asumiéndola como un derecho que apunta al pluralismo y
fortalecimiento de la democracia", consigna a Télam.
Por su parte y desde el Oeste del conurbano bonaerense, Patricio Enciso
Rivero, presidente de la Cooperativa de Trabajo para la Comunicación
Social que desde hace 32 sostiene FM En Tránsito, indica a esta agencia
que estas emisoras "buscan poner a circular las voces de actores de esta
región, a través de la gestión de una cooperativa donde la propiedad
del medio y la toma de decisiones se realiza de forma colectiva".
En tanto y también desde el cordobés Valle de Traslasierra donde
levanta El Grito desde hace 14 años, Diego Cherchyk comenta a Télam que
"este tipo de experiencias aportan a seguir demostrando que la radio es
una herramienta social súper poderosa que si se gestiona colectivamente y
desde las comunidades tiene la posibilidad de transformar no solo la
comunidad sino al mismo medio que se elige para esa transformación".
Télam: ¿Cómo imaginan el futuro de la radio y el de las emisoras alternativas dentro de ese espectro?
Giulana Crucianelli (De la Calle):
En el futuro imagino la radio más viva que nunca. Tal vez no en formato
analógico pero sí digital. La era de las comunicaciones en redes
sociales permite continuar el formato radio por ejemplo, a través de un
podcast. Sigue siendo de bajo costo y al alcance de gran parte de la
sociedad, desde la producción y desde la escucha.
Emilia Sganga (La Tribu):
Siendo nuestra imaginación muy optimista aspiro a que las radios tengan
sus licencias para estar dentro del espectro radioeléctrico formal
porque ese reconocimiento es un derecho a la comunicación para que estas
experiencias existan y puedan sobrevivir. También creo que deberíamos
ganar mucha más fuerza acompañando luchas muy diversas y trabajar mucho
más en esas redes.
Diego Cherchyk (El Grito): Como la vida misma, la vemos
compleja. ¿Pero en qué momento de la historia la realidad de les de
abajo no fue compleja? Y así y todo hemos ido conquistando derechos a
través de la movilización popular, aprendiendo a usar diferentes
herramientas entre las que, sin dudas, está la radio. Sin dudas la radio
seguirá transformándose y la digitalización nos plantea algunos
desafíos. Los feminismos y disidencias seguirán transformando nuestras
sociedades y por lo tanto nuestras radios. En definitiva, acompañando
los procesos de transformación de nuestras comunidades para que cada día
sean más justas e inclusivas en procesos que en muchos casos ayudamos a
iniciar porque la radio, en definitiva, se ha convertido en estos 100
años en una forma de intervenir la discusión pública.
Patricio Enciso Rivero (En Tránsito):
La radio es un medio que no va a morir ni en sus funciones ni en sus
usos. Pero como colectivos que gestionamos medios de comunicación,
tenemos que sumar trabajo para tener más llegada en el mundo digital.
Eso implica que tenemos que llevar adelante un trabajo de actualización
de nuestras tareas. Así como en los 80', el 99% de los hogares tenía una
radio, ahora las personas en su mayoría, tienen un teléfono inteligente
con internet en la mano. Tenemos que seguir haciendo radio, como
venimos haciendo, pero también llegar a esos dispositivos. En
definitiva, lo importante es la vocación democrática y la ampliación de
derechos, de comunicar y de llegar con los mensajes a todos los lugares
que se pueda.
Santiago Corona (La Tinku): Es
difícil imaginar la radio en un país donde para ser locutor nacional
tenés que hablar como si no tuvieras origen y cualquiera que hable raro
pasa a ser un segunda clase. La radio que viene es muy robotizada pero
no así las radios comunitarias que es el espacio inagotable y genuino
que es el más extendido y democrático medio de comunicación al que no
hay con qué darle.
EFECTUAR un diagrama de Síntesis de las principales objetivos de estas radios y de su proyección de futuro, en base a los comentarios de sus protagonistas.
Comentarios
Publicar un comentario