Farmacéutica, médica y precursora en el movimiento feminista, Julieta Lanteri fue la primera mujer incorporada al padrón nacional y la primera en votar en la Argentina y América Latina. Fundadora del Partido Feminista Nacional, fue un estandarte en la lucha por la reivindicación de los derechos de la mujer.
Fue la primera mujer que pudo ingresar y recibirse de bachiller en el Colegio Nacional de La Plata. En marzo de 1896 solicitó al decano de la Facultad de Medicina, Leopoldo Montes de Oca, el ingreso a la carrera. En 1898 se graduó de farmacéutica en la Universidad de Buenos Aires y algunos años después realizó prácticas de obstetricia en la Escuela de Parteras.
En 1906 participó del Congreso Internacional de Libre Pensamiento, en Buenos Aires, e integró el Centro Feminista, creación impulsada por Alicia Moreau de Justo. Más tarde, Lanteri fundó la Liga Argentina de Mujeres Librepensadoras.
A Julieta Lanteri se la reivindica de diversas formas: salas universitarias, calles y hasta una estación de la línea H de subte llevan su nombre. Sus ideas se despliegan en miles y miles de banderas que recuerdan la importancia de su lucha en el camino por la igualdad de derechos.
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Antecedentes sobre el Voto Femenino en Argentina
La ley 13 010 de sufragio femenino, también conocida como ley Evita, fue sancionada en Argentina el 9 de septiembre de 1947 y promulgada el 23 de septiembre, estableciendo este último como el Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer, fecha en la que se reconoció la igualdad de derechos políticos entre mujeres y hombres, entre ellos, el derecho de las mujeres a elegir y ser elegidas para todos los cargos políticos nacionales, y estableció en ese país el sufragio universal. En la Cámara de Diputados hubo un gran trabajo de Eva Duarte y del diputado Alcides Montiel. Fue aprobada durante el gobierno de Juan Domingo Perón y se puso en vigencia por primera vez en las elecciones presidenciales de 1951.
Antecedentes
El movimiento de mujeres sufragistas se extendió por el mundo y logró a lo largo del siglo XX el reconocimiento universal del derecho de las mujeres a votar y ser votadas.
En los regímenes republicanos y parlamentarios modernos, la regla hasta el siglo XX, fue la exclusión total o parcial de las mujeres. La discriminación política a la que estaban sometidas las mujeres, originó desde fines del siglo XIX, un amplio movimiento feminista a favor del voto femenino (votar y ser votadas), que confluyó con la lucha por el sufragio universal y la democracia. Una tras otra las naciones del mundo fueron reconociendo los derechos políticos de las mujeres.
En Argentina en 1907 se creó el “Comité Pro-Sufragio femenino”, fundado por las feministas Alicia Moreau, Sara Justo, Julieta Lanteri y Elvira Rawson de Dellepiane. El primer proyecto de ley nacional fue presentado por el diputado radical por Santa Fe Rogelio Araya en 1919, seguido luego de muchos otros que ni siquiera fueron tratados por las cámaras del Congreso Nacional, con excepción de 1932, durante el gobierno de Agustín P. Justo, cuando la Cámara de Diputados llegó a dar media sanción al voto femenino, pero el proyecto se cayó al no ser tratado por el Senado.
En 1945 Juan Domingo Perón creó la Comisión Pro-Sufragio Femenino en la Secretaría de Trabajo y Previsión, quedando a cargo de la misma la escritora y educadora riojana Rosa Bazán de Cámara y Lucila de Gregorio Lavié.
En el ámbito provincial, dos provincias reconocieron los derechos políticos de las mujeres antes de que fueran reconocidos nacionalmente:
San Juan. Durante el gobierno de Aldo Cantoni de la Unión Cívica Radical Bloquista, se reformó la Constitución en 1927, reconociendo entre otros, los derechos políticos de las mujeres en las elecciones municipales y provinciales. Se aplicó a partir de 1928.
Santa Fe. En 1921 se realizó una reforma constitucional que reconoció los derechos políticos de las mujeres, aunque limitados al ámbito municipal. La nueva constitución fue vetada de inmediato por el gobernador Enrique Mosca de la Unión Cívica Radical Unificada, pero en 1932 fue reconocida legalmente por el gobierno de Luciano Molinas, del Partido Demócrata Progresista, rigiendo hasta 1935.
EVA PERÓN
El 23 de septiembre de 1947, el primer Gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1955) promulgó la ley que permitía a las mujeres argentinas ejercer su derecho al voto, al determinar que tienen los mismos derechos políticos y las mismas obligaciones que los hombres, 35 años después de que ellos accedieron al voto secreto y obligatorio con la llamada “Ley Sáenz Peña” (1912).
En 1951 las mujeres pudieron ejercer su derecho a votar, porque el Estado tuvo que crear un padrón electoral de 4,2 millones de mujeres, que implicó otorgarles un documento especial, la llamada libreta cívica: la número 1 emitida para la primera dama, Eva Perón (1919-1952).
Antes, de la mano de Eva Perón, fue importante la lucha que emprendieron las sufragistas en Argentina, sobre todo en el siglo XX -Julieta Lanteri, Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson, Florentina Gómez Miranda, entre otras- que siguieron el camino que se había iniciado en Occidente.
De hecho, Lanteri fue la primera mujer que pudo votar en Latinoamérica, antes de la "Ley Sáenz Peña", gracias a una medida judicial.
LA FUERZA DE EVA
Hubo una serie de avances hasta que el primer Gobierno de Perón “llega con la fuerza de Eva Perón”, quien toma la consigna del voto femenino “y va a lograr que, después de mucho tiempo y debates truncos, pueda ser tratado en el Congreso”, y el 9 de septiembre de 1947 se lograra la sanción.
"Mujeres de mi patria: recibo en este instante de manos del Gobierno de la Nación la ley que consagra nuestros derechos cívicos (...) sintiendo jubilosamente que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria”, comenzaba entonces el discurso de Eva Perón ante una multitud en Plaza de Mayo.
“Aquí está, hermanas mías, resumida en la letra apretada de pocos artículos, una historia larga de luchas, tropiezos y esperanzas”, agregó.
El voto femenino llegó tarde a Argentina, porque, por ejemplo, en Estados Unidos las mujeres empezaron a votar en 1920; en Uruguay, primer país de Latinoamérica, en 1927; y en España, en 1933.
“El rol de Eva Perón es muy importante”, confirma López Calendino, porque es ella “la que logra que el tema se trate y no caiga el tratamiento en el Congreso”, al recordar que antes de la sanción hizo “seis conferencias previas en la radio acerca de la importancia que tiene el voto femenino”.
LEGISLACIÓN DE AVANZADA
En los años subsiguientes, las mujeres argentinas sumaron otras conquistas para ejercer sus derechos políticos. En 1991 se sancionó la "Ley de Cupo Femenino", la primera en el mundo, por la cual un 30 % en las listas de candidatos de los partidos políticos debía ser ocupado por mujeres.
Discurso de Eva Perón, sobre el voto femenino
JUANA MANSO
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