Lic. Luis Alberto Isuani.
1.
Introducción
Vivimos
épocas postmodernas: crisis de los grandes relatos; decepción frente a la
posibilidad de construir paraísos en este mundo; pérdida de prestigio de las
opciones violentas como método de luchas políticas para conseguir sociedades
más justas; universalización del sistema democrático; fragmentación de la
sociedad; ciudadanos recluidos en sus ámbitos privados; crisis de
representación en la política y gran presencia de los medios de comunicación,
básicamente de la T.V., asumiendo el rol de mediador político. Al mismo tiempo,
el modelo neoliberal aplicado, aunque con variantes, en casi todo el mundo
tiende a construir un sociedad dual, donde los excluidos parecen hoy no tener
posibilidades, medios y esperanzas de integración, pues la ola democrática
iniciada a partir de los ´80, en vez producir sociedades más homogéneas, han
producido una formidable concentración económica y han excluidos a amplios
sectores.
A
lo largo de la historia, los excluidos han utilizado las revoluciones violentas
y los procesos democráticos para forzar su inclusión al sistema. Hoy algunos
analistas, algunos sociólogos plantean que se está consolidando o cristalizando
una sociedad dual. Por un lado, los que se han beneficiado con este proceso de
modernización excluyente disfrutan en barrios privados, casi como castillos
feudales, los beneficios de la globalización mientras que amplios sectores de
la población deambulan buscando trabajo y si lo consiguen es altamente
precarizado y la violencia familiar, el alcoholismo, la drogadicción y la
anomia parecen ser su horizonte más cercano.
En
este contexto, lo peor que podría pasarle al ¨ continente ¨ de los excluidos es
mantenerse en un ¨cono de invisibilidad¨ en donde sus realidades y sus
necesidades sean ignoradas. Ni siquiera les queda, como en otras épocas, el
recurso de la emigración dado que hoy se encuentran las fronteras ¨ soldadas ¨
que frenan la búsqueda de mejores posibilidades de vida.
Es
entonces la idea central de este trabajo tratar de mostrar, a través de un
conjunto de intuiciones y de indicios que hoy, los sectores y temas excluidos
encuentran en los medios de comunicación, básicamente la T.V., una posibilidad
de expresión. Pareciera que a la par de la ciudadanía política (derecho al
voto) y económico social (derecho al trabajo) se estaría construyendo una
ciudadanía mediática: derecho a existir aunque sea mediáticamente.
Algunos
especialistas en comunicación caracterizan la presencia de los excluidos en los
medios, como un puro espectáculo, no más que un ¨reality show¨, un mero
entretenimiento. Por el contrario, lo que acá se intenta mostrar es que esta
presencia mediática, sensibiliza tanto a ciudadanos como a gobernantes y lenta
y silenciosamente, produce cambios en la realidad de nuestras sociedades.
2.
Un 17 de Octubre mediático
El
17 de octubre de 1945, millones de argentinos ocuparon la Plaza de Mayo. Miles
de porteños vivían sin saber que existía una nueva clase obrera compuesta por
inmigrantes que, silenciosamente,. desde el interior del país, se habían
desplazado hacia Buenos Aires. Un comunicador social, muy conocido, Mariano
Grondona, en uno de sus programas ¨ Hora Clave ¨, refiriéndose a este hecho
decía que él y muchos de sus familiares se sorprendieron cuando ¨ los
descamisados ¨ ocuparon la plaza. No sabían que aquellos existían. Vivían
tranquilamente en una ciudad, sin saber que había otro mundo. Un historiador ¨
gorila ¨ llegó a calificar a esta gesta histórica como ¨ aluvión zoológico ¨.
El 17 de Octubre, un país ignorado se había hecho visible en la plaza de Mayo.
La historia argentina, a partir de este hecho había cambiado.Quizás hoy,
también silenciosamente, millones de excluidos están ocupando la ¨ Platea ¨. Su
existencia, sus problemas y sus demandas se plantean a través de la televisión.
La video cámara, es hoy su arma más poderosa.
Otro
hecho contemporáneo que inspiró estas breves líneas fue la anécdota
protagonizada por un médico mendocino, hombre de gran sensibilidad social y
comprometido políticamente. Contaba acerca de una experiencia vivida en Brasil:
había ido a un congreso sobre temas de salud y acción social. En uno de los
trayectos, de cerca de 20Km., que debió recorrer en automóvil par llegar al
centro de conferencias, un colega brasileño le preguntó por cuántos mendigos,
niños abandonados o mujeres pidiendo limosna había observado durante el viaje.
El médico en cuestión, a pesar de tener un ojo avezado para captar las
problemáticas sociales, respondió: ninguno. Entonces, su compañero, frenó el
automóvil, se volvió, y así observando esta vez con atención, pudo identificar
cerca de 30 mendigos en ese pequeño trayecto. Su acompañante le dijo: ¿sabes
cómo le llaman a esta gente aquí en Brasil? Les llamamos ¨ los invisibles ¨.
Creo que la anécdota es bastante sugestiva. Llega un momento en que el excluido
pasa a ser invisible. Y si ellos mismos no nos recuerdan de su presencia, ¨ no
puedo ignorarlos de por vida ¨. Nos preguntamos, entonces, si hoy no es más la
plaza el lugar donde se hacen visibles los fenómenos políticos y es la pantalla
de televisión donde se libra el combate por existir, por estar, por no ser
ignorado, es acaso la video cámara una de las armas más eficaces con la que
cuentan hoy los excluidos para librar el combate por sus derechos.
Recuerdo
que, hace aproximadamente unos ocho o diez años, un programa televisivo de
origen español llamado ¨ el perro verde ¨ y dirigido por Jesús Quinteros,
casualmente se llamaba el ¨ perro verde ¨ porque a él concurrían los personajes
que tradicionalmente no ocupaban el ¨jet set¨ televisivo y que estaba
constituido por un conjunto de marginales al que Quinteros le daba la
posibilidad de tener una existencia televisiva. Por allí desfilaban los
travestíes, las prostitutas y un general republicano, los condenados a muerte,
los locos de la plaza, etc. etc. Creo que ese programa, en su inicio era sólo
visto por un pequeño grupo de argentinos que buscábamos una cuota de oxígeno
entre tanta televisión chata, frívola y futbolera. Bueno, creo que hoy día
mucha agua ha corrido bajo el puente.
Casi
imperceptiblemente los medios se han democratizado. Casi todos los canales se
han llenado de programa en donde los protagonistas son la propia gente y sus
temas. De la coqueta mesa de Mirta Legrand, ordenada y llena de notables, hemos
pasado a Mauro Viale, lleno de marginales y con el natural desorden y tono
elevado de voz que caracteriza la vida cotidiana. Del elenco estable de
invitados a los programas de Neustad y Grondona, en donde ¨ los Aleman, Félix
Luna y Barilko se turnaban insistentemente, hemos pasado a los paneles llenos
de protagonistas y de gente, en donde el desocupado discute con el empresario o
con el ministro de trabajo. Lía Salgado, Karim Cohen y Moria Casán pelean por
llevar al set televisivo los más escabrosos temas y a los personajes más
excéntricos. Los ¨perros verdes¨ han pasado a ser mayoría. Una visión
explicativa superficial de este fenómeno sería atribuírselos a que los canales
en busca de raiting recurren a cualquier cosa con tal de escandalizar y vender.
Otros hablan de amarillismo televisivo, pero yo pienso que hay que buscar en
razones más profundas la explicación de estos fenómenos.
Se
sabe que los medios de comunicación están en manos de grandes grupos que
tienden a concentrar la información e influir en la opinión de las sociedades.
Pero, el otro aspecto que señala Eliseo Verón, cuando dice que los poderes
públicos necesitan de los medios para llegar a una sociedad fragmentada y
dispersa, y una sociedad que a su vez los necesita para expresar su demanda,
señala entonces que efectivamente hoy los medios de comunicación están al
medio.
Estamos
asistiendo a una gran crisis de representatividad: los dirigentes políticos
están profundamente desprestigiados para la gente y al mismo tiempo, por la
ineficacia de las instituciones la gente encuentra en los medios la velocidad y
el ¨ timing ¨ necesario para efectuar sus demandas. Las líneas públicas, las
cartas a los lectores, las llamadas a los canales de televisión, que inmortalizan
la frase: ¨mirá que llamo a la televisión¨ frente a un pedido de semáforos,
limpieza, etc. son las formas como la sociedad civil expresan sus demandas, no
recurriendo a sus representantes (concejales, diputados, senadores) sino que
parece ser el periodista o la cámara su mejor representante. Por lo tanto, la
pantalla (los programas políticos) se ha transformado en el lugar de los
grandes debates, no ya la Legislatura. La televisión es casi la mesa de entrada
de la Justicia. Inocentes y culpables recurren primero a la pantalla que a los
viejos edificios donde funciona el Poder Judicial. Creemos que la explicación
de fondo está en que un esclerosado sistema político es incapaz de expresar
ágilmente las demandas populares y es reemplazado por la velocidad y la
amplificación que a esos reclamos le dan los medios. Al mismo tiempo, el poder
político sabe la erosión de consenso que le produce no satisfacer demandas
planteadas a través de los medios, y lo obliga a actuar para intentar
satisfacerlas. Según Alain Minc esto es lo que constituye el creciente poder de
la opinión pública.
3.
Indicios
Comentaré
a título de ejemplo solamente dos indicios que, a través de artículos
periodísticos que relevan hechos contemporáneos bastante importantes nos
indicarían que, los medios de comunicación, las videocámaras, se han
constituido en un elemento de presión y que generalmente obtiene éxitos en lo
que se refiere a la difusión y satisfacción de las demandas de los excluidos.
El primer indicio que comentaremos es el ¨Conflicto de Medio Oriente¨. La causa
judía, que tuvo un alto consenso a partir de la Segunda Guerra Mundial y que
llevó a la creación del Estado judío, se vio en los últimos tiempos seriamente
dañada por la sublevación, llamada ¨ Inti Fada¨, de los palestinos que se
asientan en los territorios ocupados por Israel. Es evidente que ¨ pedradas ¨
lanzadas contra la policía y el ejército más poderosos del medio Oriente no
podía cambiar la relación de fuerzas entre el pueblo palestino el Estado de
Israel.
Pero,
el impacto que tuvo la televisación permanente y sistemática de tropas
israelíes reprimiendo ¨a palazos¨, con gases y balas de goma a jóvenes que,
como el rey David sólo contaban con una piedra en su mano, sí pudo. Hoy, Goliat
pasaba a ser el ejército judío. Pero, oh casualidad! lo que desgastó el
prestigio moral de la causa judía, pueblo históricamente oprimido y nunca
opresor, es que se pudo ver, en todos los hogares del mundo, a través de los
noticieros de televisión este hecho tan detestable. Simón Peres llegó a
reconocer que esta pérdida de prestigio moral de Israel y el crecimiento del
prestigio político de los palestinos en EEUU y en Europa, fue una de las
razones que condujo a Israel a iniciar las negociaciones de paz con los
palestinos. Cada vez que el proceso de paz se estanca, los palestinos amenazan
con reiniciar la Inti Fada. Al mismo tiempo, hoy el gobierno judío se esmera en
mostrar al mundo los atentados de los ¨hombres bombas¨ en las ciudades de
Israel como forma de demostrar la característica terrorista y poder así
endurecer sus posiciones.
Otro
indicio al que consideramos de relevancia es el surgimiento del Frente
Zapatista, en Méjico. Éste irrumpe públicamente en y para todo el mundo, el
primero de enero de 1994, cuando Méjico se incorporaba al NAFTA (Alianza
Comercial con EEUU y Canadá). Un dirigente enmascarado, llamado subcomandante
Marcos, le dice al mundo que existe y que también existe en el sur de Méjico,
Chiapas, donde habitan seres ¨ invisibles ¨ e ignorados y obliga al mundo a
mirar a Méjico, a Chiapas. Y este líder y movimiento guerrillero, sin disparar
un solo tiro, convierten a Chiapas en un impresionante y permanente lugar de
reuniones, conferencias de prensa, visitas internacionales, todas
minuciosamente relevadas por las cámaras de televisión. Permanentemente se
dispararon al mundo imágenes pero no de enfrentamientos bélicos. Podríamos
definir al subcomandante Marcos como un ¨ video guerrillero ¨ que se da cuenta
que derrotar militarmente al gobierno mejicano es imposible. Pero que sí se le
puede proporcionar una derrota política. Por lo tanto, se cuida muy bien de
caer en desviaciones militaristas en las que cayó el movimiento guerrillero de
la década del 70. Quizás no sea casualidad que se haya determinado que Marcos
es un licenciado en comunicación. Quizás le esté diciendo al mundo que los
pueblos indios olvidados necesitan y encontraron un lugar para hacerse
visibles. Y él generó hechos solamente para hacerlos visibles. Qué difícil se
le hace al gobierno mejicano, que se dice democrático, reprimir a un movimiento
que sólo combate con la imagen.
Conclusiones
Estos hechos indiciales, junto con otros, nos muestran que, a pesar de la
concentración de los medios de comunicación en grandes grupos multimedios que
llevaría a presumir que en ellos sólo tendrían cabida los temas y personajes
del poder y la farándula. Hoy, por sus poros se filtran los temas y las
demandas de los sectores excluidos de la Argentina. Por lo tanto, podemos
afirmar con énfasis que, a pesar de que en nuestro país se están construyendo
dos Argentinas, una que cada vez se enriquece más y la otra que se sumerge en
la desocupación, violencia familiar, hambre, drogadicción y delincuencia, al
mismo tiempo, estamos asistiendo a una inclusión televisiva que de ninguna forma
podemos decir que sólo es un espectáculo para un tele ciudadano dispuesto a
consumos televisivos sin límites. Lo peor que podría pasarle a los excluidos es
agonizar en su propia exclusión.
Creo
que estamos asistiendo a una inclusión televisiva que produce sensibilización y
obliga a dar respuesta a sus problemáticas. Creo que esta inclusión mediática
es un recurso de lucha que los excluidos deben dar para obtener del poder,
satisfacción de sus demandas y al mismo tiempo actuar sensibilizando a una
opinión pública que en las sociedades contemporáneas es una fuente de poder
indudable. Se estará construyendo entonces, a la par de la ciudadanía política
(derecho al voto) y económica social (derecho al trabajo) un ciudadanía
mediática (derecho a no ser olvidado)
Responda, mediante su análisis, a la
siguiente guía:
1.
¿Cómo hacían en anteriores etapas históricas los excluidos para integrarse al
sistema?
2.
¿Qué significado tiene el concepto anomia? (No surge del texto. Investigar).
3.
¿Qué es lo peor que le puede pasar al excluido?
4.
¿Cuál es la hipótesis sobre la cual trabaja el autor?
5.
¿A qué llama “ciudadanía mediática?
6.
¿Qué significado guarda la anécdota del médico mendocino?
7.
¿Qué comparación establece el autor entre la plaza pública y los medios?
8.
¿Qué significa que “los medios están en el medio”?
9.
¿Cómo utiliza la gente a los medios ante la crisis de representatividad
política?
10.
Exponga Ud. a modo de ejemplo un indicio en el que se evidencia que los medios
dan visibilidad a los excluidos (no utilizar los ejemplos mencionados en el
artículo).
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